La tradición de la violencia

Si algo nos diferencia a los seres humanos del resto de seres vivientes es el mayor desarrollo de nuestro cerebro, el cual afortunada o desafortunadamente nos da acceso a una mente de capacidad racional. A pesar de ello si abrimos los ojos y los libros de historia comprobaremos que los hechos objetivos son que estamos rodeados de la misma irracionalidad en el presente que la que existió en el pasado. Tal vez esta irracionalidad sea fruto de la locura de las pasiones de unos y de los intereses egoistas de otros que se ven reflejados en la secta cultural donde nos haya tocado vivir.

En el país donde vivo aún existen espectáculos legales de culto a la sangre, el más conocido es la tauromaquia o "corrida de toros", el "arte de matar" lo llaman... ¿cómo se puede llamar arte a un asesinato?...... En dicho sangriento espectaculo se utilizan a unos animales hervívoros llamados toros que en otro tiempo vivían pastando en libertad en amplios campos y cuyo único destino hoy en día no es más que el de ser criados como negocio para acabar torturados y asesinados en unos recintos denominados "plazas de toros" por un hombre ridículamente vestido a modo de payaso de luces y que es aplaudido por irracionales seguidores desde unas gradas al estilo de los coliseos romanos. Otros espectaculos igual de lamentables son el llamado "toro de la vega" (Tordesillas) donde un toro es atravesado con lanzas, el "toro de júbilo", el "toro de Coria" (en la imagen), etc... son algunos ejemplos del "arte" de la violencia en nombre de la tradición cultural.

El culto a la violencia y a la muerte siempre representará el desprecio a la paz y a la vida, siempre será un comportamiento totalmente irracional carente de toda humanidad pues el sadismo y el asesinato niegan la razón y el derecho a la vida en un acto propio de psicópatas. Por muy elevado que sea el número de seres humanos que apoyen un acto de violencia contra la vida, llámese tradición o como quiera llamarse, incluso siendo éstos la totalidad de una sociedad, incluso siendo legalizado por el poder de un gobierno sin moral o de una dictadura, incluso siendo bendecido por una falsa iglesia, no hace que dicho acto deje de ser tan irracional como inhumano.

"La tauromaquia es el vanal arte de torturar y matar animales en publico. Traumatiza a los ninos y los adultos sensibles. Agrava el estado de los neurópatas atraidos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación, la ciencia y la cultura. La cultura es todo aquello que contribuye a volver al ser humano más sensible, más inteligente y más civilizado. La crueldad que humilla y destruye por el dolor jamás se podrá considerar cultura. Precisamente por ello, los toreros y sus cuadrillas suelen provenir de las capas más desfavorecidas de la población donde la incultura es mayoritaria." UNESCO (1980).

“La bondad y compasión hacia todos los seres vivientes es característica de una sociedad civilizada... El racismo, las privaciones económicas, las riñas de perros, las riñas de gallos, las corridas de toros y los rodeos están cortados con una misma tijera: la violencia.” César Chávez

Argumentos taurinos (especistas)

Corridas de toros, el arte del engaño

San Pío V: Bula "DE SALUTIS GREGIS DOMINICI" (1567)